Mi madre tenía muchas ganas de ver esta película del famoso manchego y yo la acompañé sin saber qué encontraría en la gran pantalla aquella tarde. Yo solo he visto 2 películas de Almodóvar: Todo sobre mi madre y Volver. Ambas me dejaron un sabor agridulce, no me disgustaron, pero tampoco me apetecía volver a verlas.
A diferencia de las otras 2 películas que he visto de este director, en este caso me enfrentaba a una comedia. Y debo decir que me llevé una grata sorpresa, la película me divirtió y me sacó alguna carcajada.
Un grupo de pasajeros se dirigen a México con la compañía Península, pero una avería en uno de los trenes de aterrizaje desembocará en una serie de situaciones absurdas que serán el nudo de la película. La película se centra en los curiosos pasajeros de primera: un político corrupto, una famosa dominatrix, un asesino a sueldo, una vidente especializada en oler la muerte, una pareja de recién casados y un actor. Compartirán protagonismo con los 2 pilotos y los 3 magníficos azafatos. Ante la posibilidad de morir, empezarán a contar sin tapujos asuntos personales y se atreven a hacer cosas que en otra situación no harían.
¿Lo mejor de la película? Los azafatos gays, sin duda alguna. Me tronché de risa con su actuación musical cuando intentan que los pasajeros se olviden de la avería del avión y se relajen.
Esta película es humor picante y disparatado, sexo y drogas, típico de Almodóvar. Yo la recomiendo a la gente que quiera divertirse con una película que si bien no es una maravilla bien sirve para echar un buen rato.